La presencia en el mercado de nuevas tecnologías de iluminación como fueron en su momento las lámparas de bajo consumo y el led traen consigo un debate de sus posibles efectos nocivos para la salud de las personas y especialmente para personas enfermas o fotosensibles.
En este post trataremos de aportar claridad sobre este controvertido tema que preocupa a consumidores pero también a instaladores que se interesan en elegir
lo mejor en iluminación para sus clientes. Seleccionar las luminarias led adecuadas te ayudará a mejorar tu calidad de vida y tu rendimiento trabajando o estudiando, mientras que contar con una iluminación deficiente puede empeorar dolencias como la epilepsia o el cáncer.
El Comité científico de sanidad y consumidores de la Comisión Europea se hace eco de la creciente preocupación en la sociedad sobre si las emisiones de la luz artificial pueden ser perjudiciales para piel y ojos, alterar los ciclos biológicos o el sistema hormonal de las personas afirmando incluso que usar de forma prolongada algunos tipos de lámparas CFL (Lámparas fluorescentes compactas) a pequeña distancia, expone al usuario a niveles de emisión UV cercanos a los límites que protegen a los trabajadores de lesiones oculares y de la piel.
Revisemos en el caso de los leds, qué parámetros se encuentran en controversia en este debate:
- Intensidad de las luces led o cantidad de lúmenes. Esta característica se asocia con el deslumbramiento y el calentamiento ocular.
- Parpadeo de las luces
- Espectro de la luz y en especial potenciales peligros de las luces azules
Efectos de la luz led en los ojos
El uso normal de luces led NO produce calentamiento en el ojo humano. Por supuesto nos referimos a leds adecuados para iluminación, no a láseres led.
Sí es cierto que las lámparas led alcanzan intensidades ya muy superiores a las tecnologías de iluminación tradicionales y un nivel de intensidad elevado puede provocar deslumbramiento. Es importante tener en cuenta debemos evitar que las luces led alcancen de forma directa nuestros ojos, sobre todo las de gran intensidad.
Unas sencillas normas de ergonomía visual que contemplen la instalación de luces indirectas evitan los deslumbramientos.
En cuanto al parpadeo, todas las fuentes de luz artificial pueden presentar algún parpadeo pese a que el ojo humano no sea capaz de detectarlo. En función de la frecuencia a que se produzca el efecto, podría ser perjudical para la salud. Según algunos estudios, si se produce a frecuencias entre 3-70 Hz existe riesgo de ataques epilépticos y hasta 165 Hz pueden aparecer molestias en la visión, como dolor de cabeza, mareos.
Las luces led se alimentan con corriente continua que les proporciona algún tipo de driver, transformador o balastro electrónico y éste debe funcionar de forma correcta para emitir una luz estable. Las bombillas led de calidad están diseñadas para no genera parpdeos por debajo de los 200 Hz. En el caso de bombillas led regulables, éstas han de permitir la regulación por encima de estos mismos 200 Hz. Comprar bombillas led fabricadas con materiales de calidad es una garantía para evitar parpadeos.
Efectos de la luz led en los ciclos biológicos
La longitud de onda de las luces led determina su color. Existen multitud de estudios que asocian una determinada longitud de onda con propiedades curativas o con el crecimiento de los cultivos según su grado de madurez.
A lo largo del día, el espectro de la luz solar va cambiando, presentando mayor concentración de luces azuladas por la mañana y más rojizas a medida que cae la tarde. Esta variación natural va asociada a los ritmos cardíacos de las personas que regulan nuestra actividad y rendimiento. Incluso nuestra visión varía también a lo largo del día.
Las luces led son increíblemente versátiles en cuanto a colores. Variando su longitud de onda se pueden conseguir luces de todos los colores del espectro, por eso es muy útil para crear una iluminación a la carta que afecte a nuestro comportamiento. En realidad, no es el led el que tiene las propiedades curativas, sino la luz. Hoy en día se experimenta con terapias lumínicas para tratamientos contra el cáncer. Muchos estudios muestran evidencias de que es sobre todo la luz azul la que más afecta a nuestros comportamientos
La composición de colores del espectro de la luz del sol cambia a lo largo del día. Por la mañana hay más cantidad de luz azul y hacia la tarde la luz se torna más rojiza y amarilla. Esta variación afecta a nuestros ritmos cardíacos y biológicos en general y a nuestra actividad. Incluso nuestra visión cambia también a lo largo del día!
La terapia lumínica que maneja los distintos tipos de luz en busca de beneficios para nuestra salud, consigue gracias a la versatilidad del led y modificando especialmente la cantidad de luz azul a que nos exponemos, mejorar nuestro rendimiento en el trabajo, nuestro grado de atención y tiempo de reacción. Por la contra, un mal uso de la luz azul puede también tener efectos negativos significativos que debemos tener en cuenta: Podría llegar a causar daños oculares e inhibe la producción de melatonina, hormona relacionada con la falta de sueño, estrés, cansancio.
Para evitar los posibles efectos nocivos derivados de un mal uso o sobreexposición a la luz led azul se recomienda a aquellos trabajadores con alta exposición a luces azules intensas que utilicen gafas protectoras. Se recomienda también evitar las luces uy blancas al menos tres horas antes de acostarse, incluyendo pantallas muy brillantes de ordenadores, tablets y móviles y tanto para niños como para personas fotosensibles, se recomienda
comprar bombillas led neutras o cálidas en la medida de lo posible.