Subida de la luz 2017

La ola de frío que ha sufrido prácticamente toda Europa durante el mes de Enero  de este año 2017, ha traído como consecuencia en España una considerable subida en el precio de la luz.
Los medios de comunicación en general y la prensa escrita han retransmitido estos días muchas noticias sobre estas fuertes subidas del la luz, sobre cómo se  ven  afectadas nuestras facturas y en especial sobre cuáles son las causas de las subidas del precio de la luz que se han ido encadenando durante los días de más frío.

 En este post, trataremos de aclarar un poco cuáles son las consecuencias de las oscilaciones del precio de la luz en el mercado de la generación para los pequeños consumidores y cómo estas consecuencias se ven reflejadas en las facturas.
 

 ¿A quién le afecta la subida de precio de la electricidad?

El pequeño consumidor, se ve afectado por la subida en el mercado del precio de la luz de forma diferente en función del  tipo de contrato que tenga. Si hemos pactado un contrato con una tarifa fija, en este caso podemos estar algo más tranquilos ya que nuestras facturas por el servicio contratado con una comercializadora de electricidad en el libre comercio  no se verán afectadas. Seguiremos pagando según el precio fijado por contrato.
 Según la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, el número de consumidores que tienen este tipo de contrato es de aproximadamente un 54% del total.
Por el contrario, si usted es uno de los consumidores que en su contrato con una empresa eléctrica se ha acogido al PVPC (precio voluntario del pequeño consumidor) y que es fijado por el Gobierno de España, en este caso sus facturas sí aumentarán. El 46% de los consumidores de electricidad en nuestro país cuentan en su contrato con esta circunstancia.
 
Repasaremos ahora los elementos de que consta una factura eléctrica para ver como se ve afectado cada uno de ellos por las subidas del precio de la electricidad.
Una factura tipo de un consumidor acogido al PVPC consta de los siguientes conceptos:

-          Coste de la energía adquirida  en el mercado
-          Peaje de acceso (cargo en función de la demanda contratada+cargo en función de la energía consumida)
-          Coste  de gestiones comerciales
-          Impuesto específico que grava la electricidad e IVA

Por el mismo orden, estos términos representan respectivamente un  28%, 47%, 3% y 22% del gasto anual de un consumidor.
El primero de los conceptos, es decir, el coste de la energía adquirida en el mercado de la generación de energía es la partida que se ve afectada por las fluctuaciones del precio de la luz que es variable según la oferta-demanda y según el precio global de los combustibles. Este precio sube y baja constantemente s  y está muy influenciado por los cambios meteorológicos. Si hace hay viento fuerte y llueve, el precio de la electricidad baja y si hace bueno, el precio se incrementa. Por si esto fuera poco, las últimas tecnologías en vender su producto en el mercado son las centrales de carbón y de ciclo combinado. Ambas tecnologías son las más caras y hacen que el precio final medio suba. 

Con este sistema que repercute directamente las fluctuaciones del precio de la electricidad en las facturas de los consumidores, estas se han vuelto realmente impredecibles. Bien es cierto que existen tarifas planas que podemos contratar y que son independientes de las oscilaciones de esta partida, pero por el momento siguen siendo caras…

Una vez queda claro que sólo un tercio aproximadamente de las facturas se ve influido por el precio de mercado de la generación, es destacable que el mayor porcentaje de nuestras facturas se debe a gastos fijos destinados a sostener la política energética del gobierno y que no dependen para nada  del consumo, como por ejemplo las subvenciones o primas a las empresas de energía renovable y  la amortización de los déficits tarifarios pendientes de cobro (1137 millones de euros). Estos cargos fijos sumados  al IVA (21%) y el impuesto específico de la electricidad que supone un incremento en la factura de un 5.1%  son los que convierte a España en uno de los países de Europa con la luz más cara.

Qué se puede hacer para reducir la factura de la luz

Hay un montón de medidas sencillas para reducir nuestra factura de la luz que están a nuestro alcance como por ejemplo como cambiar todas nuestras luminarias por bombillas led, tener en cuenta los pilotos rojos de electrodomésticos para apagarlos también cuando no estemos usando el aparato (usando por ejemplo alguna regleta múltiple de conexión), estudiar las mejores ofertas en el mercado de libre comercio de la electricidad, utilizar lavadors y otros electrodomésticos de alta potencia en las franjas horarias de menor coste..
Pero independiente mente de lo que podamos reducir nuestro consumo, sería realmente efectivo que el Gobierno adoptase medias con respecto a las partidas fijas que se gravan en nuestas facturas, asumiendo en los Presupuestos Generales del  Estado alguna partida que hoy en día pagamos los ciudadanos.